Como último punto, cabe mencionar que la descelularización y
recelularización de órganos es recién el comienzo de lo que podría ser una
revolución en cuanto a la medicina moderna, esta técnica no solo se limita a la
formación de órganos, sino que se está investigando además su posible implementación en la
formación de extremidades completas, cuya complejidad
estructural lo hace un proyecto más
difícil y de largo plazo en comparación con su implementación en órganos. Esto
se debe a que, para que se desarrollen las distintas estructuras y tejidos se
debe inyectar células endoteliales que hacen crecer las paredes de los vasos,
por ejemplo, miocitos para los músculos, o células epiteliales que harán crecer la
piel y la endodermis en todo lo que es la recelularización. Otro objetivo es
ver cómo se desarrollan los nervios, ya que su reconexión y extensión es uno de
los puntos más delicados. Y también, se quiere
comprobar que el organismo puede prescindir de la medicación necesaria para
evitar el rechazo de la extremidad o tejido trasplantado.
Estos procesos llevan mucho tiempo para poder ser llevados de manera
exitosa, lo que compromete la conservación de los órganos tanto estructural
como funcionalmente. La larga duración se debe principalmente al uso de los
detergentes y soluciones que se utilizan, ya que el tiempo de perfusión puede
durar desde un par de horas hasta incluso días.
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